viernes, 3 de junio de 2011

La llave para Crear con la Ley de Atracción.

La Motivación.

La llave para crear con la Ley de Atracción, es la motivación. La motivación puede ser interna, (intrínseca), o externa, (extrínseca), y puede vibrar en forma de pensamiento, dentro de su cerebro, de manera positiva, o en su polaridad opuesta, de manera negativa.
Sabemos que Ley de Atracción opera siempre, tanto como si nuestros pensamientos son positivos o negativos, atrayendo cosas o situaciones afines a la carga emocional de nuestros pensamientos.
Sabemos también, que la Ley de Atracción, cree que deseamos anheladamente aquello que nos apasiona, o nos motiva, sea que la pasión sea producto del rencor o el odio, sea que la motivación sea de amor, de valor, o de miedo, o de dudas, por tanto, la motivación puede ser positiva o negativa.
Las motivaciones negativas son aquellas que hacen que la gente contrate seguros antirobo, o contrate un servicio de sepelio, porque la emoción que regula esa motivación es el miedo. Otras personas trabajan por y para el dinero, sin espacio para otras necesidades, y lo hacen por temor. Es también una motivación negativa, aunque es probable que sigan teniendo un respetable éxito en los negocios  y en el hacer dinero, porque es lo que saben hacer, lo hacen siempre, lo hacen bien, viven enfocados en eso, y en definitiva, mal o bien, están motivados.
A menudo se puede observar cómo una persona que ha declinado de comprar un objeto por poco dinero, excusándose de que no puede afectar su economía en ese momento, luego compra un objeto que cuesta diez veces más, y sin duda, va a afectar su economía... Eso es motivación. La motivación es la que consigue el dinero. La motivación es la que compra las cosas.
Para que nos resulte eficiente lo que hacemos en nombre e invocando a la Ley de Atracción, tenemos que generarnos la motivación interna, porque podemos hacer cosas que no tenemos ganas de hacer, presionados por otros, o estimulados por premios, (como cuando se trabaja más por una comisión o un premio especial), y esa es la motivación externa. En cambio, cuando la motivación es esencialmente positiva, e interna, no tiene límites, porque esos límites los pone usted. Esa motivación interna y positiva es la que hace que a usted le guste armar rompecabezas con su nieto y no note cuántas horas han transcurrido haciendo ello. Esa motivación positiva, intro-alimentándose en usted, es la que le hará trascender de su visión y abrazar su misión. Es la motivación interna positiva la que le ayuda a aprender cosas que ni pensaba aprender, sólo porque son herramientas importantes para ese objetivo que quiere alcanzar.

1 comentario:

  1. excelentes todos tus comentarios, afirmaciones y reflexiones que pones a nuestra disposición. Me he sentido super bien la tarde de hoy revisando lo que publicas. Saliendo de una depresión y experiencia negativa, y queriendo buscar nuevos rumbos y una nueva vida, me encontré con tu blog. Gracias!! Dios te ilumine

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