lunes, 30 de mayo de 2011

Recorriendo internamente la maravilla del Cuerpo Humano.

Anemia y otros casos... Cómo ayudarse.

Conocí personalmente la anemia ferropénica, (síntoma característico del celíaco adulto no diagnosticado), y me llevó bastante tiempo salir de la misma. Los primeros años de hacer la dieta sin gluten seguía anémica, me dieron algunas inyecciones de hierro que no se absorvieron demasiado, y como tenía poca energía, no me privaba de decir "estoy anémica", en las conversaciones que tenía con mis amigos.
Bastante tiempo después, no sólo dejé de recordar que estaba anémica, sino que empecé a ir al gimnasio, lo que me proporcionó muchísima energía. Y además coincidió con el comienzo de un tratamiento efectivo contra la anemia, que me sacó del cuadro, pero lo que les quiero contar es que, mientras hacía el tratamiento, decidí ayudarme de la siguiente manera:

Hacía regularmente ejercicios de relajación, y recitaba las siguientes afirmaciones:
“Doy gracias a mi cuerpo por su belleza y su correctísimo funcionamiento.”

“Gracias a mis células y a mis glóbulos que me regalan día a día, una excelente salud.”

“Amo mi hemoglobina creciendo, que transporta mis glóbulos rojos, llevando eficientemente el oxígeno que necesita el cerebro”.

“Veo cómo mis glóbulos rojos son perfectos, consistentes, de igual tamaño y en cantidades óptimas para mi organismo”.


Si no domina aún las técnicas de relajación, de entrar en estado alfa, no se desanime, porque esto también puede hacerse en el momento en que se despierta, cuando todavía tienes ensoñación, o cuando está por dormirse, ya que es una manera muy natural y viable de programar aquello que llegará más rápido al subconsciente, sin las oposiciones que a veces se nos generan con las afirmaciones recitadas fuera de esas circunstancias.

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