Algunas personas tienen inconvenientes a la hora de definir lo que quieren, por lo que se hace más lento el ponerse a trabajar con una meta, o aunque logren un objetivo, no es ciertamente lo que quieren en realidad, o han logrado algo que pone en conflicto otras áreas de sus vidas.
En otros artículos hice mención a las trampas del lenguaje cotidiano cuando hacemos afirmaciones, y también secretos para crearlas y que sean más eficientes. (Estos artículos se encuentran en http:como-afirmar-y-atraer-rapidamente.blogspot.com y http://reingenieriaemocionalyleydeatracción.blogspot.com/).
Es necesario divertirse y entender el significado que tiene y que le damos a las palabras. No hablo de ir al diccionario, lo cual no está mal, sino de identificar la creencia y la emoción que tenemos respecto a palabras como riqueza, éxito, plenitud, etc., para que no se conviertan en un estorbo, o en un conflicto cuando empecemos a usarlas en afirmaciones.
Ejercicio:
Una vez que escribas tu significado, leélas imaginando qué diría una persona que admires por su capacidad de interpretación, de análisis, o de éxito en su vida. O, leéla imaginando qué dirías o hubieses dicho tú, en una situación de singular éxito, en ocasión de plenitud por haber logrado algún objetivo... y verás si coincide tu significado, hoy, con el de esa situación... Esa respuesta te permitirá hacer ajustes en tus objetivos y afirmaciones.
Exito:
Riqueza:
Felicidad:
Metas:
Realización:
Milagro:
Autoayuda:
Plan:
Objetivos:
Dinero:
Fe inamovible:
Fracaso:
Perfección:
Ahorro:
Ambición:
Libertad Financiera:
Sacrificio:
Esfuerzo:
Abundancia:
Prosperidad:
Misión:
Visión:
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